En mi último post «decente» (anterior a la digresión sobre la relación del SPT con la mecánica cuántica) comentaba que ciertas correlaciones «ortodoxas» planteaban una relación directa entre la resistencia al corte no drenado y el valor de la tensión vertical efectiva (o en su caso tensión de preconsolidación) de una arcilla.
En ese post dejaba yo caer, por lo bajo y de pasada, lo mucho que me extraña una relación directa de ese tipo, que no tenga en consideración que la resistencia al corte no drenado (Su) mantiene un cierto (y evidente) parentesco con la mineralogía de la arcilla, y que valorarla solo a partir de la tensión vertical efectiva (p’), por mucho que lo indiquen algunos ensayos de campo (no será la primera vez que partamos de datos sesgados) tal vez no sea una idea del todo afortunada.
Como esto de escribir en un blog no va por camino de publicar ni de lejos un libro de texto, hay que procurar ser escueto (y mira que a mí me cuesta de largo…), así que dejé para otro momento una aproximación a las correlaciones que consideran de forma más o menos indirecta la relación entre Su y p’… y aquí va.
Y precisamente ojeando el volumen de junio del Geotechnical Engineering Journal del SEAGS & AGSSEA, encontré un interesante artículo sobre asientos en terraplenes (en el que también encontraremos un agradecido compendio de correlaciones) donde venía la propuesta de relación de la que justamente hablaba antes… así que me ahorro escanear libros y pongo una figura con derechos de copia libres, no vayan a venir los de la SGAE ahora que les pintan bastos…
Y aquí están algunas de las expresiones que vienen indicadas en el texto de Mesri que cita el Engineering Handbook, pero que no se detallan en el mismo:
Podemos notar que para iguales valores de p’ deberíamos esperar diferencias de hasta un 100 % de Su cuando Ip varía en los extremos del rango habitual para las arcillas de mi pueblo (de 10 a 25) … cosa que a mí me parece que cuadra bien con la experiencia…
¿no?
… vamos, creo yo…
entonces… y como diria Punset… ¿cómo puede ser que desde 1960 todas las correlaciones Su – p’ hayan desestimado la influencia del tipo de arcilla? ¿John, no lo encuentras sencillamente… maravilloso?